El
objetivo de la Fundación Yo Niño,
proyecto solidario del extorero Cayetano Rivera, es contribuir a mejorar la
calidad de vida de la infancia, combatiendo la falta de estudios, la explotación
infantil, la desnutrición o la falta de atención médica. A su fundador y
patrono, no se le ocurrió mejor iniciativa que emular a Julio Verne o en su
versión más actualizada a Willy Fogg y dar la vuelta al mundo en ochenta días
para recaudar dinero para Yo Niño. El
jueves terminaba su viaje por cinco continentes y lo celebraba con una cena
benéfica y posterior subasta, en un palacete que la familia March alquila en la
calle Miguel Ángel de Madrid. 
Su hermano, Francisco Rivera, no le acompañó en ninguna etapa del viaje pero sí subió al escenario para animar la subasta, igual que la modelo Laura Sánchez, juntos ofrecieron 11 experiencias como la de pasar un día de campo con Francisco Rivera, participar en un tentadero con Cayetano Rivera, un curso de cata más comida campestre en las bodegas Emilio Moro, esquiar durante una jornada con Blanca Fernández Ochoa, practicar kitsurf con Gisela Pulido en Tarifa o un encuentro en el que hacerse selfies en el camerino con Enrique Iglesias antes de uno de sus conciertos.
Cayetano públicamente,
ante sus 200 invitados, aprovechó para hacer balance de su viaje: “Ha
sido una de las experiencias más gratificantes de mi vida. He tenido mucho tiempo para pensar y meditar, me ha servido de mucho". El 21 de abril partía a
recorrer el mundo desde la Puerta del Sol, allí el Presidente de la Comunidad
de Madrid, Ignacio González, le despedía y el jueves no le daba la bienvenida
porque estaba en otro palacete-hotel cercano, en la fiesta de entrega del
premio Vanity Fair a la andaluza alcaldesa de París, Anne Hidalgo.
Su hermano, Francisco Rivera, no le acompañó en ninguna etapa del viaje pero sí subió al escenario para animar la subasta, igual que la modelo Laura Sánchez, juntos ofrecieron 11 experiencias como la de pasar un día de campo con Francisco Rivera, participar en un tentadero con Cayetano Rivera, un curso de cata más comida campestre en las bodegas Emilio Moro, esquiar durante una jornada con Blanca Fernández Ochoa, practicar kitsurf con Gisela Pulido en Tarifa o un encuentro en el que hacerse selfies en el camerino con Enrique Iglesias antes de uno de sus conciertos.
Cayetano públicamente,
ante sus 200 invitados, aprovechó para hacer balance de su viaje: “Ha
sido una de las experiencias más gratificantes de mi vida. He tenido mucho tiempo para pensar y meditar, me ha servido de mucho". El 21 de abril partía a
recorrer el mundo desde la Puerta del Sol, allí el Presidente de la Comunidad
de Madrid, Ignacio González, le despedía y el jueves no le daba la bienvenida
porque estaba en otro palacete-hotel cercano, en la fiesta de entrega del
premio Vanity Fair a la andaluza alcaldesa de París, Anne Hidalgo.
Un
viaje, recorriendo los cinco continentes, que se ha convertido en un
proyecto
de colaboración con “Aldeas Infantiles” en España. 80 días de Vuelta al Mundo viajando por países
tan dispares como Jordania, Sudáfrica, Camboya, Japón, India, EEUU o Australia.
Durante esta aventura, Cayetano Rivera ha visitado fundaciones afines, colegios
y orfanatos porque no olvidemos que la
Fundación Yo Niño tiene como objetivo
recaudar fondos para proyectos de ayuda a la infancia, siempre dentro de la educación y formación
académica. Así que, además de turismo y aventuras, el viaje para Cayetano
también tenía el propósito de conocer qué pasa más allá de nuestras fronteras.
Para seguirme en twitter; @cduerto
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